El bullying es cualquier forma de maltrato, psicológico, físico o verbal, llevado a cabo por alumnos en los contextos escolares como el aula o el patio de un colegio.
El bullying, también llamado acoso escolar, se caracteriza por una continua intimidación hacia la víctima, es decir, el “acosador” adopta un abuso de poder exagerado contra la víctima y le impone sus pensamientos, sus opiniones, todo lo que él quiere de tal manera que la víctima se siente en la obligación de hacer lo que le dicen por temor a ser agredido físicamente o emocionalmente.
Yo pienso que el agresor debe ser un niño/a con carencias emocionales por parte de familiares o amigos y son estas carencias las que le llevan a abusar de otras personas con el fin de rellenar ese hueco que le falta. También es muy importante la educación que reciba en casa puesto que el acosador reflejará en la escuela lo que ve en su casa diariamente y, por lo tanto, lo que sus padres le han enseñado.
Existen varios tipos de acoso escolar llevados a cabo por los acosadores:
- Bloqueo social.
- Hostigamiento.
- Manipulación.
- Coacciones.
- Exclusión social.
- Intimidación.
- Agresiones.
- Amenazas.
En España se estima que un 1,6% de los niños y jóvenes estudiantes sufren acoso de manera constante y que un 5,7% lo vive esporádicamente. Una encuesta del Instituto de la Juventud (INJUVE) eleva el porcentaje de víctimas de violencia física o psicológica habitual a un 3% de los alumnos. Y afirma que un 16% de los niños y jóvenes encuestados reconoce que ha participado en exclusiones de compañeros o en agresiones psicológicas.
El Defensor del Pueblo señala que en 5% de los alumnos reconoce que algún compañero le pega, mientras el Instituto de Evaluación y Asesoramiento Educativo (IDEA) indica que un 49% de los estudiantes dice ser insultado o criticado en el colegio, y que un 13,4% confiesa haber pegado a sus compañeros.
El Defensor del Pueblo señala que en 5% de los alumnos reconoce que algún compañero le pega, mientras el Instituto de Evaluación y Asesoramiento Educativo (IDEA) indica que un 49% de los estudiantes dice ser insultado o criticado en el colegio, y que un 13,4% confiesa haber pegado a sus compañeros.
Como futuros educadores sociales nos debemos preguntar cómo prevenir esta problemática y qué hacer para que poco a poco vaya disminuyendo en vez de aumentando hasta conseguir la desaparición.
Una prevención primaria sería responsabilidad de los padres que son los encargados de la educación de sus hijos. La educación es muy importante ya que si has recibido una buena educación aprendes unos valores como el respeto hacia los demás que te hacen comportarte de una manera correcta con otras personas.
Una prevención secundaria sería las medidas concretas sobre la población de riesgo, es decir, los adolescentes (promoviendo un cambio de mentalidad en relación al acoso escolar) y sobre la población vinculada a ésta como los profesores (formando a sus alumnos en habilidades para prevenir el acoso y resolver los conflictos escolares).
Y una prevención terciaria sería llevar a cabo las medidas de ayuda con los acosadores para intentar eliminar el problema.
Imagen tomada de google

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